EL CASTILLO DE LAS GUARDAS

Hoy he ido al Castillo de las Guardas con mi amigo Manolo y mi hermano Esteban. En la reserva todo parecía que era el viejo oeste. Allí me monté en coches de carreras (cars). También me hice una foto con un Pony de Shetland y con dos pitones reticuladas: una más pequeña ("Lola") y otra enorme y albina, a la que llamaban "Rubia" (he puesto aquí las fotos). Por la tarde fuimos a un espectáculo de leones marinos. Allí vino un payaso y nos hizo reír mucho. Después dimos un paseo hasta llegar al coche, con el que entramos en la reserva, con muchos animales salvajes (emúes, avestruces, osos, gamos, cebras, tigres, leones, elefantes...) Pudimos dar de comer a los animales, lo que fue un poco arriesgado, porque notabas en la mano el tacto de los picos y de los labios. Al volver de la llegamos a una plaza donde había un espectáculo del oeste, con un sheriff, un bandido, los indios, un duelo a pistola y hasta una viuda. Los indios me invitaron a ser su jefe durante un rato y me colocaron una larga cinta con plumas.

Por la noche, cenamos y hablamos durante un buen rato con el payaso, que nos contó que había nacido en Bulgaria y estudiado circo en Moscú. Hablaba muchos idiomas y había conocido casi toda Europa trabajando aquí y allá.

Caímos rendidos en la cama.